• PIEL GRASA: debida a un aumento de la actividad secretora de la glándula sebácea suele aparecer en la adolescencia por cambios hormonales o por otros factores como el genético, el alimenticio o el estrés. Desde el primer momento hay que tratarla con un tipo de cosmética adecuada para evitar que perdure en la edad adulta y que ocasione lesiones en la piel, así como un aspecto grueso y aceitoso.

Pautas: los cuidados de este tipo de piel deben ser dirigidos por una profesional de la estética, que tendrá como prioridad la limpieza, evacuación del sebo y afinar la capa córnea, todo ello, con un tratamiento periódico y personalizado. Recomendamos, por ejemplo, realizar una limpieza profunda del rostro en cabina mediante el Deep Skin Cleansing treatment Pack de la línea COMPLETE&FAST de SELVERT. De esta manera se eliminarán las impurezas de la piel aportándole luminosidad y vitalidad.

  • PIEL GRASA DESHIDRATADA: en este caso el sebo sufre una alteración en su composición por una disminución de los lípidos hidrófilos responsables de retener el agua. Esto da lugar a una piel grasa pero sensible, con tendencia a irritarse, enrojecerse y descamarse y en ocasiones intolerante con algunos cosméticos, sobre todo los oclusivos.

Pautas: se recomienda retirar el exceso de grasa, aportar mucha hidratación, restablecer el pH y prevenir la acción de gérmenes y agentes externos. En este sentido recomendamos, por ejemplo, la Crème Thermale Lègére de SELVERT THERMAL perfecta para pieles mixtas o grasas ya que contiene ingredientes calmantes y ayudará a normalizarlas.

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